Mezcla la mantequilla derretida, la leche tibia, el agua y el huevo en un bol de tamaño mediano. Añade la levadura fresca desmenuzada y revuelve. Deja reposar la masa durante 5 minutos para activar la levadura.
Añade la harina y el azúcar y mezcla bien hasta que quede una masa homogénea.
Transfiere la masa a la encimera y amasa durante 8-10 minutos hasta que se forme una masa suave.
Engrasa un bol grande con mantequilla, transfiere la masa al bol engrasado, cúbrelo con papel film y deja reposar durante 30 minutos o hasta que doble su tamaño.
Mientras tanto, prepara el azúcar de canela, mezcla el azúcar moreno oscuro y la canela en un bol pequeño y reserva.
Transfiere la masa a una encimera ligeramente enharinada, y usa un rodillo para estirar la masa en forma de rectángulo grande.
Cubre la superficie de la masa con la mantequilla derretida usando un pincel de cocina, y espolvorea 3/4 del azúcar de canela por encima, asegurando que se distribuya uniformemente por toda la superficie.
Comenzando por el lado más largo, enrolla la masa hasta formar un bloque alargado, teniendo cuidado de no aplastarla. Para dividir la masa uniformemente, usa un cuchillo para hacer una marca cada 4 cm a lo largo del bloque. Corta la masa para crear discos del mismo tamaño y después termina de darles forma a cada uno con las manos.
Engrasa la bandeja y espolvoréala con el azúcar de canela restante. Transfiere los rollos a la bandeja con una separación entre ellos de 1 cm, mirando en la misma dirección.
Dependiendo del tamaño de los rollos, podrás colocar entre 5 y 8 rollos a la vez en la bandeja; si tienes más para cocinar, cúbrelos y refrigéralos hasta que la primera tanda esté lista.
Cubre con papel film y deja que suba durante 30 minutos, o hasta que se doble en tamaño, y luego retira la el papel film. Mete la bandeja en la freidora de aire.
Selecciona la función TARTA, selecciona 160 °C, programa 25 minutos y pulsa el botón START; la freidora de aire empezará la cocción.
Mientras tanto, haz el glaseado combinando el queso crema ablandado, el azúcar glas, la vainilla y la leche en un bol de tamaño mediano.
Añade un poco más de leche si es necesario, hasta lograr la consistencia deseada.
Transfiere los rollos de canela horneados a una rejilla para enfriarlos ligeramente.
Repite el proceso de cocción con los rollos de masa restantes.
Rocía el glaseado sobre los rollos de canela calientes y sírvelos así.
Mezcla la mantequilla derretida, la leche tibia, el agua y el huevo en un bol de tamaño mediano. Añade la levadura fresca desmenuzada y revuelve. Deja reposar la masa durante 5 minutos para activar la levadura.
Añade la harina y el azúcar y mezcla bien hasta que quede una masa homogénea.
Transfiere la masa a la encimera y amasa durante 8-10 minutos hasta que se forme una masa suave.
Engrasa un bol grande con mantequilla, transfiere la masa al bol engrasado, cúbrelo con papel film y deja reposar durante 30 minutos o hasta que doble su tamaño.
Mientras tanto, prepara el azúcar de canela, mezcla el azúcar moreno oscuro y la canela en un bol pequeño y reserva.
Transfiere la masa a una encimera ligeramente enharinada, y usa un rodillo para estirar la masa en forma de rectángulo grande.
Cubre la superficie de la masa con la mantequilla derretida usando un pincel de cocina, y espolvorea 3/4 del azúcar de canela por encima, asegurando que se distribuya uniformemente por toda la superficie.
Comenzando por el lado más largo, enrolla la masa hasta formar un bloque alargado, teniendo cuidado de no aplastarla. Para dividir la masa uniformemente, usa un cuchillo para hacer una marca cada 4 cm a lo largo del bloque. Corta la masa para crear discos del mismo tamaño y después termina de darles forma a cada uno con las manos.
Engrasa la bandeja y espolvoréala con el azúcar de canela restante. Transfiere los rollos a la bandeja con una separación entre ellos de 1 cm, mirando en la misma dirección.
Dependiendo del tamaño de los rollos, podrás colocar entre 5 y 8 rollos a la vez en la bandeja; si tienes más para cocinar, cúbrelos y refrigéralos hasta que la primera tanda esté lista.
Cubre con papel film y deja que suba durante 30 minutos, o hasta que se doble en tamaño, y luego retira la el papel film. Mete la bandeja en la freidora de aire.
Selecciona la función TARTA, selecciona 160 °C, programa 25 minutos y pulsa el botón START; la freidora de aire empezará la cocción.
Mientras tanto, haz el glaseado combinando el queso crema ablandado, el azúcar glas, la vainilla y la leche en un bol de tamaño mediano.
Añade un poco más de leche si es necesario, hasta lograr la consistencia deseada.
Transfiere los rollos de canela horneados a una rejilla para enfriarlos ligeramente.
Repite el proceso de cocción con los rollos de masa restantes.
Rocía el glaseado sobre los rollos de canela calientes y sírvelos así.